jueves, 3 de diciembre de 2009

EDUCACION SIN ESCUELAS

POR NIVANGIO DONISVERE

El siguiente es un breve análisis del capitulo 4, del libro de Ivan Illich y H. Luning, "La escuela y la represión de nuestros hijos".
Recordamos que en las décadas de 1960-70, aparece lo que se conoce como la "corriente desescolarizante", encabezada por Illich que postula que "la noción de progreso sin fin que prometían las instituciones modernas tiene un limite, y la escuela -como institución al servicio de esa promesa- no puede resolver la contradicción de formar a las generaciones futuras en una tecnología y en un progreso al que no todos tendrán posibilidades efectivas de acceder". Y por ello propone "Liberar la educación de la escuela, de manera que la gente pueda aprender la verdad de la sociedad en la que vive". (Illich y Reimer. Citados por Silvina Gvrst y otras "La educación ayer, hoy y mañana".) .
En el capitulo que nos interesa, los autores observa que "la única ayuda que nosotros necesitamos y recibimos para enseñar habilidades cotidianas es casi siempre una persona que demuestre tener esos conocimientos". Luego de Hacer esta observación sostienen que no solo las habilidades cotidianas necesitan solamente, para ser aprendidas por quien así lo desee, "un otro que correspondiendo a su ruego, le demuestre aquello que el quiere aprender".
Otra de las observaciones interesantes de este capitulo es la que los autores hace sobre las exigencias que ejerce nuestra sociedad escolarizada, sobre aquellos que poseen "conocimientos especiales", obligándolos a matricularse y diplomarce como capacitados para la enseñanza, antes de emprender esta tarea. De ahí desprenden que "esta es también la consecuencia lógica del hecho de que la mayor parte de los hombres tengan que aprender a través de la escuela lo que no necesitan". Y culpan de esto a la "creencia falsa de que todos los hombres deberían aprender en una época de su vida, determinada de antemano cosas determinadas y bajo circunstancias también predeterminadas".
En contraposición a estos preceptos, Luning e Illich, exigen: "Que los aventajados que ayudan a otros a conseguir conocimientos, sean aptos para superar las dificultades de autoridad y enseñanza y capaces de estimular a los alumnos a la enseñanza". Y que "a estos aventajados se los considere pedagogos".
Luego proponen que "existen dos caminos sencillos para facilitar a los maestros no diplomados el acceso a los medios públicos".
1) Institucionalizar el intercambio en los centros de enseñanza libres a todo el mundo.
2) La creación de bancos de para el intercambio de información de conocimientos.
Y enumeran los intereses personales que convergen para impedir que los hombres transmitan sus conocimientos, a saber:
El que posee un conocimiento especial se aprovecha de su rareza y no de transmitirla a los demás.
La opinión pública cree ciegamente que los conocimientos solo son valiosos y dignos de crédito cuando provienen de una escolarización formal e institucional.
La economía y el mercado de trabajo, están interesados en hacer que los conocimientos especiales sean y permanezcan algo raro.
Se prohíbe severamente el ejercicio y la transmisión no autorizada de los mismos.
Otro regulador es el de producir cada vez mas cosas que solo pueden ser manejadas o reparadas por especialistas que tienen acceso a los instrumentos guardados temerosamente o a las informaciones especiales.
Resumen de la opinión de los autores
"El hombre se somete, cada vez con menos resistencia, al lugar asignado para el en la maquinaria de la producción y consumo, para lo cual nada le prepara de forma tan eficaz como la escuela obligatoria.
La proscripción de nuestra economía inhumana solo puede conseguirse negando el tributo de obediencia a la escuela.
Solo después de una amplia desescolarizacion de nuestra sociedad, el desarrollo personal y social del hombre podría considerarse libre de la presión productora ajena. Únicamente con la abolición de la escuela obligatoria tendrían todos los hombres las mismas posibilidades de llegar a las fuentes del saber, de los valores y de la sabiduría inherentes a todas las sociedades".

No hay comentarios:

Publicar un comentario