el gatiilo facil y el abuso policial

POR FEDERICO

Las cifras de gatillo fácil en la Argentina son temibles, a fines del 2009 se registraron 2.826 casos con un promedio de 20 personas muertas por mes. La protesta social ha dejado un saldo de 52 muertes desde el año 1995. En julio de este año aparecieron como NN Jonathan Lezcano de 17 años y Ezequiel Blanco, de 25, de la localidad de Lugano, los cuerpos aparecieron después de dos meses en la morgue judicial y en el cementerio de la Chacarita.
El abogado de las victimas de Lugano, Juan Manuel Combi, se refirió al caso y explicó “A nosotros nos negaron de ser parte querellante en el proceso, como así también nos negaron apelar el auto de sobreseimiento. En esta instancia, lo que venimos a hacer en la cámara es ratificar lo ya sostenido en los escritos presentados”. Los familiares de las victimas apelaron en los últimos días la decisión de sobreseimiento del agente Daniel Santiago Veigas, de la División de Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas, involucrado en la causa. El argumento del juez, Facundo Cubas fue que lo hizo en “legitima defensa” para evitar un robo de auto.
La madre de Jonathan Lezcano, Angélica Urquiza, se refirió al tema y remarcó.”El caso de mi hijo fue que no quería robar para la brigada de la comisaría 52º y siempre dijo “que vayan a robar ellos”. Siempre lo torturaban y le pegaban” y agregó “Ellos cuando me veían después de la desaparición de Jonathan se reían de mí porque usaba una remera con imágenes que identificaban su búsqueda”.
La brigada de la comisaría 52º de Lugano no tiene un buen historial, Rubén “Percha” Solares, miembro de esta comisaría es conocido por sus amenazas y persecuciones a la gente de la villa 20 de lugano. Es uno de los creadores del sistema de robar para la brigada y en caso contrario cárcel o muerte. “El percha” tiene una causa abierta por el asesinato de Lucas Roldan en Marzo del 2003, que fue absuelto. Gente de la villa 20 afirma que “el percha” tiene varias ejecuciones encima de habitantes del lugar y remarcan el temor que el policía genera en la gente.
El abogado de Jonathan y Ezequiel sentenció “Blanco y Lezcano son pibes humildes y como son pibes humildes pueden morir sin que se esclarezca la situación, no hay derecho y no hay posibilidad de que la familia pueda tener acceso a la búsqueda de la verdad que es lo que todos queremos en esta causa”. La mama de Jonathan fue recibida por el Subcomisario de la comisaría 52º, Maria José Martines, y siempre las respuestas recibidas fueron vacías. “acá hubo un ocultamiento de la comisaría 52, de la fiscalía 44 y del juzgado 49. Hubo un incumplimiento de sus deberes de informar a la familia con una cedula y con un patrullero que nunca cumplieron”, afirmó Angélica.
El juez Cubas del juzgado 49 fue quien decidió el entierro de Jonathan Lezcano el día 11 de septiembre cuando tres días posteriores, el día 14, el cuerpo recién es reconocido por sus familiares. El juez aprobó el entierro de Jonathan como NN en el cementerio de la Chacarita porque en la morgue judicial no se puede decidir sin su afirmación. Angélica reveló que su hijo recibió amenazas de un efectivo de la comisaría 52º días antes de su desaparición y posterior muerte. “Tengan cuidado, que a Kiki le puede pasar algo” fue la advertencia que recibió Jonathan.
Las causas por gatillo fácil se multiplican en los últimos meses y no solo en comisarías de Capital Federal y el conurbano Bonaerense. Los casos más recientes son los de Luciano Arruga en la localidad de Lomas del Mirador, Jonathan Lezcano y
Ezequiel Blanco en Lugano, Luciano González en la provincia de chubut, interceptado en marzo por policías del grupo GEOP de Esquel que buscaban a un joven de la comunidad Mapuche, aun continua desaparecido y Omar Peralta de la ciudad de Puerto Madryn, Chubut, el cadáver apareció flotando el 27 de octubre en el río con secuelas de violencia física, luego de estar detenido en septiembre en la comisaría 3º de Madryn. Luciano Arruga. Lleva 10 meses desaparecido.
Gendarmería es desde los ’90 la fuerza de seguridad predilecta para reprimir conflictos sociales como sucedió en Santa Cruz y en el Hospital Francés. La mayoría de los casos de personas que mueren en las comisarías, no estaban detenidas por delitos y a disposición de un juez, sino que habían sido victimas de arrestos por averiguación de antecedentes o contravenciones y faltas, según informó la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, CORREPI.
A partir del último informe presentado por CORREPI se estableció la presencia policial en delitos leves relacionados a la venta de información, liberando zonas para el robo, proporcionando armas y en algunos casos interviniendo en forma directa en robos tipo comando, trafico de drogas y secuestros extorsivos. En algunas ocasiones se generan “operaciones de prensa” para sumar prestigio y ganar espacios en disputas de poder dentro de la fuerza.